Los centros termales han experimentado una marcada evolución hacia sectores como la medicina preventiva, el fitness, la nutrición o la belleza. Se encuentran a menudo en entornos de gran interés natural, turístico y paisajístico, lo cual multiplica el gran atractivo de la propuesta española. Según los datos del Observatorio Nacional del Termalismo, la oferta nacional cuenta actualmente con 116 balnearios, 45 centros de talasoterapia y más de 1000 hoteles con Spa –según el informe Spafinder Wellness (2019)–, lo cual convierte a España en una potencia mundial en el turismo de salud.

Un futuro prometedor para el turismo de salud y bienestar
El informe “Turismo Post Covid” publicado por la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo (AECIT), refleja el gran potencial que tiene el país para el turismo termal y hace hincapié en un alentador futuro inmediato. Antes del Covid-19 España era el país más saludable del mundo y el segundo con una mayor esperanza de vida, resultados que vale retomar de cara a la próxima recuperación.
Dos aspectos relevantes son la presencia en la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible de estas modalidades y las tendencias del turismo señaladas en 2019 por la Organización Mundial del Turismo (OMT), que incluyen la “búsqueda de actividades saludables durante los viajes como senderismo, turismo deportivo, wellness, salud y bienestar”.
El comportamiento del turista se verá condicionado tras la pandemia no solo por la seguridad ciudadana, sino por la seguridad sanitaria; esto afectará tanto a su forma de viajar como a sus criterios de selección de los destinos turísticos, y en este sentido la tipología turística más favorecida será la de salud y bienestar, aseguran expertos en el tema.
Por su esencia misma esta modalidad se recuperará mucho antes que otras tipologías, adquirirá un mayor protagonismo y volverá al crecimiento exponencial que venía experimentando debido al aumento de la conciencia pública en materia de salud y bienestar social. A nivel nacional también es válido señalar el empujón que supondrá para un buen número de balnearios la reactivación –una vez finalizado el plan nacional de vacunaciones– del Programa Nacional de Termalismo Social (IMSERSO), contribuyendo a proporcionar al segmento poblacional senior del país alternativas saludables para un envejecimiento activo.




